“Peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz”: es el lema de la Jornada de reflexión, dialogo y oración por la paz y la justicia en el mundo este 27 de octubre en la ciudad italiana de Asís, en el XXV aniversario del encuentro querido por el beato Juan Pablo II.
Luego de la “primera piedra” colocada en octubre 1986 y los sucesivos encuentros de enero 1993 y enero 2002, la jornada de este 2011 propondrá y revivirá la experiencia denominada el “espíritu de Asís”, la oración de las religiones del mundo que expresan el común deseo de paz y lo presentan a Dios en una dinámica interior convertida en parte viva de la espiritualidad de la Iglesia y acogida por todos aquellos que comparten la esperanza en un mundo fraterno, reconciliado y renovado.
El arzobispo de Santo Domingo, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez comparte con nosotros sus reflexiones en la víspera de este encuentro.
“Si la humanidad no pone fin a la guerra, la guerra pondrá fin a la humanidad” dijo Pablo VI. ¿Quién terminará con quién?; ¿Qué haces tú, qué hago yo por la paz mientras tantos lucran con la guerra?
En 1986, en una inspiración angustiada, el corazón de padre universal de Juan Pablo II, decidió la jornada de Asís. ¿Acaso todos los hombres y mujeres de buena voluntad no tienen un anhelo de paz?, ¿No sería posible que este anhelo venza, supere las diferencias tan grandes de cultura, color de la piel, lengua; y sin mezclar ni confundir los credos y modos de rezar, unirnos en el respeto y la aceptación del otro diferente, como signo de que la paz es posible, aunque solamente sea una sola jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz?
Sin embargo, también para este gesto de juntarse a rezar, cada uno de nosotros debe “vencerse a sí mismo”, porque el más grande enemigo de cada uno, es uno mismo. Solamente si nos vencemos a nosotros mismos, en el respeto de la enorme dignidad del otro, buscando el bien de la familia, de la comunidad, entonces ponemos el cimiento personal para la paz, nuestro “granito de arena”.
A 25 años de aquella Jornada histórica, que concentró el anhelo del mundo, el Papa Benedicto vuelve a convocarla el 27 de octubre de 2011. Unámonos a los que en Asís expresan el anhelo de todos los hombres y mujeres de buena voluntad. (jesuita Guillermo Ortiz –RV).