En este Domingo de la alegría, Benedicto XVI salió del Vaticano, a las nueve de la mañana, para visitar la parroquia romana dedicada a Santa María de las Gracias, que se encuentra en la periferia de la diócesis del Papa.
El primer encuentro fue con los niños, que lo estaban esperando en el patio de la moderna iglesia, que se inauguró hace un año medio, y que lo acogieron con gran entusiasmo, aplausos y cantos. Sonriendo, el Santo Padre agradeció con emoción la alegre bienvenida y el cariño recibido e improvisó unas palabras. Una invitación a permanecer siempre en contacto con Dios y sus mejores deseos de alegría para la Navidad:
Queridos niños
Les deseo a todos un feliz domingo. Sabemos que la Navidad está cerca: preparémonos no sólo con los regalos, sino con nuestro corazón. Pensemos que Cristo, el Señor, está cerca de nosotros, entra en nuestra vida y nos da luz y alegría. San Pablo en la Carta a los Tesalonicenses hoy dice: “Recen sin cesar”. Naturalmente, no quiere decir que tenemos que decir siempre palabras de oración, significa que no tenemos que perder el contacto con Dios en nuestro corazón. Si este contacto está, hay alegría. Les deseo a todos la alegría de la Navidad y toda la alegría de la presencia de Jesucristo Niño que es Dios en nuestro corazón. Felicidades! Feliz domingo y Feliz Navidad ahora!