Este viernes, uno de los momentos más emotivos que caracterizaron la jornada del Papa fue el encuentro que mantuvo con algunos reclusos jóvenes que participan en la JMJ. Sobre ello habló el director de la Oficina de prensa de la Santa Sede el padre Federico Lombardi.
El encuentro con los detenidos ha sido particularmente importante porque, como sabemos, el Papa Bergoglio con los presos jóvenes cuenta con una larga familiaridad, y tiene también una larga amistad con un grupo de ellos. Me dijo que llama por teléfono cada dos semanas a un grupo de jóvenes presos en Argentina que conoce..No dimos cuenta de eso el Jueves Santo, cuando quiso ir a «lavar los pies» en la cárcel de menores de Casal del Marmo, cerca de Roma. Y el hecho de que haya querido ver, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud, a los jóvenes reclusos significa que los tiene muy en cuenta. Los jóvenes también son presos jóvenes, que estaban, de hecho, presentes en la reunión con él, con sus camisetas de la Jornada de la Juventud de Río y eran, por tanto, un grupo de jóvenes, incluidos también en los acontecimientos de estos días.
Había sobre todo una chica que era muy habladora y le dijo varias cosas al Papa, y le hizo bendecir objetos diversos, cantó una canción que había compuesto para él, leyó una larga carta escrita en nombre de sus compañeras de detención. Y luego dieron, todos juntos, al Papa, un regalo especial que es como un gran rosario de poliestireno, con las perlas de poliestireno unidas entre sí.
El Papa rezó, recordanado a los muertos que han sufrido violencia, e invitó a todos los jóvenes a que no se desanimen y repetía: «Violencia Nunca Mais! No más violencia, sólo el amor! No más violencia, sólo el amor. «Por lo tanto, dio un fuerte mensaje. Por supuesto, los jóvenes estaban muy emocionados. Tal vez, para algunos de ellos en los próximos días también habrá una medida de clemencia, por lo que la JMJ es también el preludio de una nueva posibilidad en sus vidas. Esperemos que puedan usarlas bien.
